A diferencia del segundo aniversario, la reapertura del caso de las muertes en la playa del Tarajal, ha dado un respiro a la impotencia
A diferencia del segundo aniversario, la reapertura del caso de las muertes en la playa del Tarajal, ha dado un respiro a la impotencia
Campamentos de refugiados, Centros de Internamiento de Extranjeros, fronteras, asentamientos informales o redadas policiales son lugares o circunstancias que generan no lugares.
Los derechos humanos cotizan a la baja mientras suben las apuestas por el blindaje de fronteras y las supuestas amenazas a la seguridad.
Las autoridades de la Unión Europea y sus Estados miembros, los medios de comunicación, las organizaciones internacionales e incluso la sociedad civil se refieren a la situación de sus fronteras exteriores como una “emergencia” o una “crisis”. No hay nada neutral en esta calificación que, por otro lado, apenas se cuestiona.
La desigualdad de ingresos y la de género son las sospechosas habituales cuando organizaciones, expertos, académicos y datos alertan de la fragmentación que se está produciendo en nuestra sociedad. A ellas se debe añadir una más: la desigualdad generacional.